Atentado contra maquinaria en La Jagua de Ibirico genera preocupación en la comunidad
La noche del pasado domingo se registró un hecho violento en la zona rural de La Jagua de Ibirico, entre las veredas Caudaloso y Guarumera, donde sujetos armados e identificados presuntamente como integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) incendiaron maquinaria amarilla que se utilizaba en la construcción de una placa huella financiada con recursos del Sistema General de Regalías.
Según reportes preliminares, los equipos afectados fueron una volqueta y dos máquinas tipo Fiori, propiedad de un consorcio que ejecuta obras de infraestructura vial en el municipio. En el lugar de los hechos fue hallada una bandera del ELN, lo que hace suponer que esta guerrilla sería la responsable del ataque.
Este acto violento interrumpe las labores de mejoramiento de las vías rurales en una zona cafetera ubicada por encima de los 1.000 metros sobre el nivel del mar, donde se busca cerrar brechas entre el campo y la ciudad a través de obras de conectividad. La inversión en el proyecto asciende a $26.000 millones.
Desde la Alcaldía Municipal, el alcalde Leonardo Hernández Cataño condenó enérgicamente lo ocurrido y aseguró que se activaron de inmediato los protocolos de seguridad en coordinación con la fuerza pública y organismos de control.
“Rechazamos con firmeza este acto de violencia que busca frenar el desarrollo de nuestras comunidades. Hacemos un llamado a la calma y a confiar en nuestras instituciones. Este proyecto será recuperado y seguiremos trabajando por una Jagua de Ibirico más fuerte y unida”, manifestó el mandatario.
El alcalde también expresó su preocupación por el impacto social del atentado en la población campesina, señalando que estos actos solo generan atraso y temor.
“Estas acciones no construyen paz ni progreso. Este proyecto representa oportunidades para el campo y su afectación pone en riesgo el bienestar de muchas familias que dependen del desarrollo rural”, agregó.
Asimismo, el mandatario recordó que en más de 20 años no se habían registrado hechos similares en el municipio, a pesar de que se cuenta con presencia militar tanto en la vereda La Argentina Norte como en el casco urbano, donde opera el Batallón N°2.
Frente a esta situación, el alcalde hizo un llamado urgente al general Martínez, comandante de la Décima Brigada del Ejército Nacional, para reforzar el patrullaje en las zonas rurales con soldados profesionales que garanticen la seguridad en el territorio.
Las autoridades avanzan en las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables del ataque.