EE.UU. confía en mantener una «mejor» relación con Colombia tras la reciente crisis
El Gobierno de EE.UU. confió este martes en mejorar su relación con Colombia, tras una crisis diplomática en la que el mandatario colombiano, Gustavo Petro, llegó a insinuar que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, estuvo implicado en un golpe de Estado en su contra, algo de lo que luego se ha retractado.
«Hemos tenido conversaciones sobre acuerdos de seguridad con Colombia. Sé que también se han llevado a cabo negociaciones comerciales con ese país y esperamos tener una mejor relación allí», indicó en una conferencia de prensa la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem.
Su comparecencia estaba centrada en la seguridad en los aeropuertos y la representante gubernamental no quiso responder de manera directa a una pregunta sobre la misiva enviada por Petro en junio a Trump en la que este le pidió «pasar página de los malentendidos y mirar hacia adelante».

«Sé que el presidente Trump está trabajando muy duro para construir relaciones con todos los países con el fin de asegurarse de que estamos devolviendo a casa a sus ciudadanos que pueden estar en nuestro país cometiendo delitos ilegalmente», se limitó a añadir Noem.
En la misiva de Petro, enviada el 23 de junio y divulgada este pasado lunes por medios colombianos, el líder de Colombia se retractaba de lo dicho sobre Rubio.
«No tenía la intención de señalar a nadie de manera personal ni de cuestionar sin fundamentos el papel de los Estados Unidos», le dijo a su homólogo estadounidense.
El inicio de la crisis entre EE.UU y Colombia
El 11 de junio, durante un evento público en Cali, el presidente de Colombia se había referido a unas declaraciones del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y afirmó: «Dice un presidente vecino que Marco Rubio está organizando un golpe de Estado contra mí».
En ese contexto, y tras lo que consideró una acusación «infundada» de Petro, Rubio convocó a principios de julio de manera «urgente» al jefe de la misión diplomática estadounidense en Bogotá, John McNamara, y en respuesta el colombiano llamó a consultas a su embajador en Washington, Daniel García-Peña, con el fin de informarse sobre el estado actual de la agenda bilateral con Estados Unidos.

Esta nueva crisis diplomática coincidió con la renuncia la semana pasada de la tercera canciller de Petro, Laura Sarabia, por diferencias con decisiones tomadas por el Gobierno.
Ha sido el segundo conflicto diplomático entre los dos países en lo que va de año. El primero fue el 26 de enero, cuando Petro no permitió el ingreso al país de aviones con ciudadanos deportados por EE.UU. alegando que no recibían un trato digno.
El embajador de Colombia regresa a Washington
Por otro lado, el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña, regresó este martes a Washington con el objetivo de enviar una señal de disposición por parte del Gobierno de Gustavo Petro para superar la crisis diplomática con la administración de Donald Trump.
«Mi regreso a Washington es una muestra de la voluntad del Gobierno colombiano de seguir trabajando en la relación bilateral. Esperamos que en Estados Unidos se tomen las decisiones correspondientes», declaró García-Peña durante una rueda de prensa en la embajada, tras haber despachado con el presidente Petro en Bogotá.
El embajador fue enfático al desmentir cualquier participación del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, en un presunto intento de golpe de Estado en Colombia, en respuesta a unas declaraciones previas de Petro que insinuaban lo contrario.

«El secretario de Estado Rubio no tiene ninguna relación con un golpe de Estado, y debe quedar claro que el Gobierno de Estados Unidos no está involucrado. Lo repito y lo reiteraremos cuantas veces sea necesario», subrayó.
«Si es satisfactorio o no para Estados Unidos no me corresponde a mí, sino a ellos decirlo», agregó.
El diplomático añadió que regresa a la capital estadounidense con el objetivo de fortalecer la relación estratégica bilateral en áreas clave como seguridad, comercio, migración y energía.
Sobre la guerra comercial impulsada por Trump, García-Peña afirmó que, hasta el momento, Colombia no ha recibido ninguna notificación formal sobre la imposición de nuevos aranceles, y destacó que existe un «diálogo permanente» con Washington. Con EFE