Senador Didier Lobo exige acciones urgentes ante secuestros en Tamalameque y Calamar

El senador Didier Lobo Chinchilla dejó constancia en plenaria del Senado de la República, alzando su voz con indignación ante la alarmante pasividad del Estado frente a los recientes secuestros que golpean con crueldad a Colombia y condenan a comunidades enteras a vivir en el miedo y la desesperanza.
Con profunda preocupación, el senador denunció que, tras más de tres meses del secuestro de Yenni Salazar, expersonera del municipio de Tamalameque, Cesar, no se han visto resultados concretos ni avances significativos por parte de las autoridades responsables. “Hoy me levanto de nuevo porque parece que en este país las cosas se olvidan rápido. Ya lo había dicho antes, pero aquí seguimos, con el corazón roto, porque no ha pasado nada”, expresó.
Salazar fue secuestrada en el trayecto entre La Vega y Saloa, Cesar, y familia recibió un video en el que aparece visiblemente deteriorada, suplicando ayuda, mientras sus captores exigen una suma inalcanzable: 15 mil millones de pesos. “Su familia ha rogado, ha hecho velatones, y lo único que reciben es silencio. ¿Dónde está el Estado para protegerla? ¿Dónde están las autoridades que juraron cuidarnos?”, cuestionó el senador.
A este caso se suma la preocupante situación en Calamar, Guaviare, donde ocho personas —entre ellas líderes sociales, madres y trabajadores humildes— continúan en cautiverio. “Sus familias no duermen, esperando noticias que no llegan. No es justo que la gente humilde pague con su libertad y su vida la incapacidad de este gobierno”, afirmó el legislador.
Lobo hizo un llamado urgente y enérgico tanto a los grupos armados ilegales como al Gobierno Nacional:
“A los criminales les digo: devuelvan a estas personas. Son padres, madres, hijos como los suyos. Y al gobierno le exijo: basta de palabras bonitas, basta de excusas. Queremos acciones reales, queremos a estos colombianos de vuelta en sus casas.”
Finalmente, el senador advirtió que la vida de nueve colombianos está en juego y no puede seguir siendo ignorada. “Es hora de que el Estado cumpla con su deber más básico: proteger a su gente.”