Petro se desmarcó de su propio proyecto de ley y buscaría forzar la consulta popular
A medida que se intensifica el debate sobre la reforma laboral en Colombia, el presidente de la República, Gustavo Petro, empieza a marcar una clara distancia de la propuesta que actualmente se discute en el Senado. Aunque el proyecto fue presentado inicialmente por su Gobierno y aprobado en la Cámara de Representantes, el jefe de Estado aseguró el lunes festivo 2 de junio de 2025, y a través de su cuenta de X, que el proyecto de ley que se tramita en el legislativo no es el de él.
Petro, que insistió en que la única solución es convocar por decreto la consulta popular, explicó con un mensaje en la red social que, aunque el proyecto contiene fragmentos de su propuesta original, la inclusión de ciertos artículos altera radicalmente su esencia. Por lo que, palabras más, palabras menos, se desmarcó del articulado que todavía se discute en el cuerpo legislativo, próximo a su cuarto y definitivo debate en la plenaria del Senado, que definirá su futuro.
“Lo que tramita el Senado no es mi reforma laboral, contiene partes, pero le agregaron un artículo que la derriba toda: la contratación por horas hace inocuo el salario mínimo, la jornada diaria de 8 horas, las horas extras y, sobre todo, la estabilidad laboral”, expresó el mandatario en una segunda publicación sobre el tema. Estas palabras buscan diferenciar claramente la visión original del Ejecutivo de cómo ha evolucionado la reforma en su paso por el Legislativo.
En efecto, la inclusión de la posibilidad de contratar por horas es uno de los puntos más polémicos de la reforma, según Petro. En una evaluación previa, a través de las plataformas digitales, indicó que el trabajo por horas “es un mayor retroceso que los contratos basura y la Ley 50, juntas”, con lo que reafirmó sus fuertes señalamientos en el pasado; y destacó que esta idea era parte de una propuesta del expresidente Iván Duque que el Congreso anterior no aprobó.
Petro contradijo a su ministro del Interior, al que sí le gusta la reforma laboral que avanza en el Senado
Ahora, su presencia en el nuevo proyecto amenaza con transformar la reforma laboral en una “contrarreforma”, catalogándola como “una de las más atrasadas que se han visto”. En ese contexto, la posición tomada por el presidente contrasta con las declaraciones de sus ministros más cercanos, como Armando Benedetti, ministro del Interior, que contrario a la posición del primer mandatario, defendió el avance del trámite como representativo de los intereses del Gobierno.
“Faltan 20 días para terminar esta legislatura. Veinte días para que nuestra reforma laboral pase por la plenaria del Senado y, si es aprobada, luego pase a conciliación el texto aprobado entre Senado y Cámara”, enfatizó Benedetti en una publicación del 31 de mayo en X. Con lo que celebró que la proposición continúe viva en el cuerpo legislativo, pese a que se llegaron a consensos entre los miembros de la Comisión Cuarta para que no fuera hundida en esta célula.
A su vez, Antonio Sanguino, ministro de Trabajo, precisó los logros obtenidos hasta ahora en la citada comisión, como asegurar que la jornada laboral pueda extenderse hasta las 7:00 p. m. y garantizar recargos nocturnos y dominicales. En su mensaje, advirtió que, por ahora, han “neutralizado la ‘peluqueada’ total a la reforma laboral en la Comisión IV del Senado”, aunque aún hay elementos sustanciales que deben debatirse más a fondo en plenaria y ante una eventual conciliación.
El proceso de la reforma laboral está sin duda en su recta final, con la presente semana definida para la construcción de la ponencia que llevará el proyecto al debate definitivo en el Senado en pleno. Según se ha previsto, a más tardar el 11 de junio se lograría una aprobación que permita un periodo de conciliación con el texto previamente discutido en la Cámara de Representantes. No obstante, existe el temor de que los aliados del Gobierno en la Cámara podrían torpedear el proyecto.
Sería por este motivo que para el primer mandatario la consulta popular sigue siendo un camino viable y necesario para ejecutar las reformas conforme a lo originalmente planteado en el texto que superó su trámite en la Cámara baja. Petro ha insistido en que el hecho de que la decisión esté en manos de la ciudadanía sería la mejor estrategia para sortear los bloqueos legislativos; en especial en la plenaria del Senado, en la que no cuenta con las mayorías para su éxito. Con Infobae