Se abrieron las puertas en Monte Sión, kankuamos regresaron a su territorio
Luego de casi un mes de conflictos y acuerdos no cumplidos, finalmente los líderes de los pueblos indígenas kankuamo y arhuaco, asentados en la Sierra Nevada Corazón del Mundo, lograron restablecer sus lazos de hermandad y se permitió el regreso de las familias desplazadas a la comunidad de Minakamena, Los Laureles, zona rural de Valledupar.
Como se recordará, a finales del mes de abril, una disputa territorial entre las comunidades indígenas kankuama y arhuaca derivó en un grave enfrentamiento en el sector de Monte Sión, al norte de Valledupar, donde se reportaron varias personas heridas y al menos cien personas desplazadas.
Ambas comunidades reclaman como suyo el predio Monte Sión, ubicado en una zona estratégica de la Sierra Nevada de Santa Marta. Los kankuamos aseguran tener un arraigo ancestral y jurídico sobre el territorio, mientras que los arhuacos afirman que la zona hace parte de una ampliación de su resguardo tradicional.
Desde entonces, se empezó a entablar una mesa de diálogo que terminó en acuerdos positivos para ambas comunidades. Ayer hubo contactos con las autoridades arhuacas y se inició el proceso de retorno a la comunidad.
En el portón de acceso hubo una reunión final previo al ingreso, en la cual se cerraron acuerdos e ingresaron bajo garantías de seguridad y el restablecimiento de los derechos de las familias afectadas que clamaban regresar a su sitio de origen.
Jaime Arias, líder del pueblo kankuamo, reiteró que confían en el cumplimiento de los acuerdos establecidos y el respeto a los derechos humanos de los miembros de esta población. “Fue un acuerdo entre autoridades indígenas, entre hermanos y aliados de la madre tierra. Esperamos lograr la convivencia, principios de voluntariedad, dignidad y seguridad”.
A través de un comunicado, el pueblo kankuamo expresó: “Hacemos un llamado al pueblo arhuaco al cumplimiento de los compromisos pactados; asimismo, a los organismos estatales, organizaciones indígenas, defensores de Derechos Humanos y observadores internacionales a acompañar este proceso en condiciones de respeto, seguridad y dignidad para los pueblos”.
Entre tanto, líderes del pueblo arhuaco han manifestado el compromiso de cumplir con los acuerdos logrados con sus hermanos kankuamos en el marco del sistema de justicia propia sin injerencia institucional, sin desmedro de que los acuerdos logrados impliquen compromisos puntuales por parte de alguna institución.
Insisten en que el diálogo es la única vía de solución entre las autoridades, manos del pueblo arhuaco y kankuamo de manera directa o en el marco del Consejo Territorial de Cabildos.