Diomedes Díaz sigue vivo en el corazón de su fanaticada

Con flores, canciones, recuerdos y una emotiva misa, cientos de seguidores del ‘Cacique de La Junta’ celebraron este lunes 26 de mayo el cumpleaños número 68 de Diomedes Díaz, uno de los más grandes íconos de la música vallenata, en una jornada marcada por la alegría, la nostalgia y el amor eterno de su fanaticada.

Desde tempranas horas de la mañana, el cementerio Jardines del Ecce Homo, en Valledupar, se convirtió nuevamente en el epicentro del sentimiento diomedista. Como es tradición desde el año 2014, el sepulcro del artista guajiro fue adornado con ofrendas florales, pancartas, camisetas con su rostro y, por supuesto, las notas de sus canciones más emblemáticas, entonadas por sus seguidores.

Elver Díaz, hermano del ‘Cacique’, como todos los años fue infaltable a la cita, destacando que aunque la familia sigue ahogada en la tristeza por la partida de  ‘Mamá Vila’, la matrona de los Díaz, era necesario celebrar la vida de Diomedes con la misma energía con la que él conquistó los escenarios. “Él era fiesta, y eso es lo que hacemos hoy, recordarlo con alegría, como lo merece”, expresó.

Durante toda la jornada, los seguidores tuvieron la oportunidad de cantar cerca de la tumba del artista. El Mariachi Garibaldi puso la nota emotiva al interpretar temas como Tu cumpleaños, Ya viene amaneciendo y Los caminos de la vida, en homenaje conjunto a Diomedes y Omar Geles, bajo el inclemente sol que dominaba el camposanto la mañana de ayer.

También hizo presencia su nieto, Martín Elías Jr., quien rodeado de la fanaticada se mostró alegre de ver como el cariño sigue intacto hacia el Cacique de La Junta. “Nos llena de nostalgia y emoción ver cómo los seguidores de mi abuelo lo mantienen vivo a través de su legado, eso es gratificante y por ello, trabajamos para mantener la esencia del vallenato”, dijo.

Nacido el 26 de mayo de 1957, Diomedes lanzó su primer álbum Herencia Vallenata en 1976 junto a Nafer Durán, iniciando una carrera meteórica que lo posicionó como uno de los máximos exponentes del vallenato tradicional y romántico. Su inconfundible voz, su estilo narrativo y su carisma inigualable lo convirtieron en leyenda.