Manifestantes congoleños descargan su ira contra embajadas de EE.UU. y Francia
Manifestantes han atacado embajadas en Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo, donde han bloqueado calles, quemado neumáticos e impedido el paso a vehículos en medio de los disturbios y protestas que estallaron la mañana de este martes, reportan medios locales.
Según testigos, las acciones de protesta son muestras de apoyo a las Fuerzas Armadas del país (FARDC) y la población de Kivu del Norte e Ituri, provincias sujetas a la inseguridad provocada por los interminables combates entre el Ejército congoleño y los rebeldes del Movimiento 23 de marzo (M23), apoyados, según Kinshasa y la ONU, por la vecina Ruanda, que se han recrudecido en lo que va de enero, llegando a su punto álgido con la toma de la ciudad de Goma por los insurgentes.
En particular, los manifestantes han atacado las embajadas de EE.UU., Francia, Bélgica, Kenia y Uganda, países a los que acusan de apoyar a Ruanda. «La Embajada de Francia en Kinshasa fue atacada esta mañana por manifestantes que provocaron un incendio que ahora está bajo control. Estos ataques son inaceptables», reaccionó en X el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Noël Barrot.
«No a la agresión contra nuestro país por parte de la Ruanda de [el presidente] Paul Kagame», «No a la masacre del pueblo congoleño» o «No al saqueo de nuestros minerales» son algunos de los lemas que oyen en las calles de Kinshasa. El último eslogan hace referencia a la riqueza de la región de Kivu del Norte, conocida por sus minerales y recursos naturales.
Según medios, la Policía congoleña utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, en particular frente a la Embajada de Uganda.
Más tarde, el ministro de Comunicación y Medios de Comunicación, Patrick Muyaya, escribió en su cuenta de X que saludan «la movilización espontánea y legítima de nuestros compatriotas esta mañana en Kinshasa para mostrar su apoyo a nuestras FARDC oficiales y a la población de Goma». En este contexto, aseguró que la Policía Nacional ha restablecido el orden y ha aumentado la seguridad en todas las embajadas.
Los disturbios se producen en medio de la crisis humanitaria y de seguridad que afecta a la ciudad de Goma, tomada este lunes por el M23 y parcialmente controlada por sus fuerzas. Los combates en el este de la RDC han agravado los desplazamientos de la población y las tensiones en la región. Según informes de varios hospitales, citados por medios, al menos 17 personas han muerto y 367 han resultado heridas en los combates de los últimos dos días.
Los rebeldes del M23 entraron el domingo por la tarde en Goma, ciudad de más de un millón de habitantes y casi la misma cantidad de desplazados, al final de un avance relámpago de varias semanas iniciado tras el fracaso de mediados de diciembre de una mediación entre la República Democrática del Congo y Ruanda bajo los auspicios de Angola.
Si bien Ruanda niega que apoye a los rebeldes del M23, expertos de la ONU calculan que «entre 3.000 y 4.000 soldados ruandeses» luchan junto a los rebeldes del M23 contra el Ejército congoleño en el este de la RDC. Con RT