Sobrino de Pablo Escobar atribuye a hecho paranormal el haber encontrado multimillonaria caleta
Nicolás Escobar, sobrino del extinto capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, reveló que encontró una caleta que contenía 18 millones de dólares, un bolígrafo, una pepa de oro, radios de comunicación, una cámara de fotos y una máquina de escribir, y atribuyó el hallazgo a un hecho paranormal.
En diálogo con el medio Red Más Noticias, Nicolás Escobar contó que el dinero, que estaba en avanzado estado de descomposición, y los objetos fueron encontrados en un departamento ubicado en el sector de Las Palmas de Medellín, lugar donde reside hace cinco años.
“Ahí llevaba yo más o menos unos cuatro años o cinco y cada vez que me sentaba en un comedor y miraba hacia el sitio donde estaba un parqueadero, por el intermedio de esos vidrios, primero empecé a ver un señor que entraba a ese sitio y desaparecía”, indicó Escobar al medio.
El sobrino de Pablo Escobar agregó: “Ahí había una bolsa bastante grande y el olor era impresionante. Ese olor es peor que una mortecina multiplicada por 100”.
De acuerdo a Nicolás, el dinero encontrado es “inservible”, debido a su estado y antigüedad. Además, en la cámara de fotos había un rollo pero no pudo ser revelado.
En julio pasado, el sobrino mayor del capo narco reveló, en una entrevista con el portal Infobae, dónde enterró parte del cuerpo de su tío, por pedido expreso de éste.
“’Cuando yo me muera, me gustaría que mis restos quedaran metidos en la ceiba (un árbol típico de la zona) que está en toda la entrada de la Hacienda Nápoles. A mí me gustaría que la ceiba fuera mi última morada’, me dijo mi tío», narró Nicolás a este medio.
Con el correr del tiempo, su sobrino siguió llevando presente ese deseo y finalmente pudo cumplirlo años después, ya que se quedó con algunos de los restos del capo de Medellín cuando estos fueron desenterrados en la exhumación que el 8 de noviembre de 2006 la familia de Escobar realizó para corroborar su teoría de que la muerte de Pablo había sido un suicidio.
“Cuando hice la exhumación, tenía muy presente el deseo de Pablo, pero pensaba: yo no me puedo llevar de acá todo el cuerpo. Entonces lo que hice fue que cogí una pequeña parte de los huesos de Pablo y me fui hasta Nápoles, abrí el hueco al lado de esa ceiba que Pablo quería y yo mismo le hice mi ritual en mi forma, sin ser cura, padre o absolutamente nada, pero le hice mi ritual para darle cumplimiento a su última voluntad”, le contó a Infobae.
Allí reposa todavía esa parte de Pablo Escobar, a la vista de todos los visitantes que hoy en día aún llegan a Nápoles, un lugar que fue epicentro de las extravagancias del capo colombiano, en donde tuvo un zoológico con animales exóticos como rinocerontes, elefantes, camellos, hipopótamos, cebras, jirafas, grullas, impalas, venados, dantas, canguros, flamencos, avestruces o una pareja de loras negras únicas en el mundo, y que actualmente es un parque natural temático para toda la familia.