Fieles deberán inscribirse para coordinar cupos en templos luego de la reapertura
La Diócesis de Valledupar emprendió la fase de preparación para permitir la asistencia a las iglesias en los municipios donde no se registren casos positivos de Covid-19, luego de recibir la autorización por parte del Gobierno nacional para la reapertura gradual de los templos en el país.
Entre las parroquias adscritas a la Diócesis de Valledupar, que se están preparando para reaperturar son: Manaure, Villa Nueva, El Molino, Urumita y La Jagua del Pilar, según lo informó el padre Iver De La Cruz, párroco de la Catedral Ecce Homo, y quien ha sido nombrado por monseñor Oscar Vélez Isaza, como coordinador de este proceso.
Manifestó que la Iglesia católica se dispone a obedecer las disposiciones del Gobierno con el fin de contribuir al cuidado de la salud, pero al mismo tiempo, dar la posibilidad de vivir la fe en la comunión y en el encuentro con el sacramento de la eucaristía y los demás sacramentos.
En este sentido, desde la Diócesis de Valledupar se empezará paulatinamente el proceso en las parroquias de los municipios no Covid-19. La norma establece no ocupar más de 35% del espacio físico de la iglesia, por lo tanto, cada sacerdote coordinará la manera de permitir el acceso, y una de las pautas es que los fieles se inscriban para asistir a la eucaristía y así evitar sobrepasar la capacidad permitida o por el contrario, no contar el número de asistentes esperado.
Esta pauta la cumplirán los sacerdotes a través de una llamada telefónica, por las redes sociales, o cualquier otro medio virtual que le permita a la feligresía participar.
Afirmó De La Cruz que en los próximos días se presentarán los planes de bioseguridad a implementar, para recibir la autorización del alcalde correspondiente.
PARA LA EUCARISTÍA
Entre las medidas de prevención del Covid-19 para todas las celebraciones litúrgicas y actos de piedad se destacan la desinfección general previa y de manos antes de la reapertura de los templos y lugares de culto; control del aforo, según la normativa vigente, se deben activar mecanismos de preinscripción de los fieles para participar en las celebraciones.
Se debe cumplir con el control de temperatura, desinfección de zapatos o calzado, rociando alcohol o previendo el tapete humedecido con hipoclorito, al ingreso del templo. Señalización de los lugares donde se deben ubicar las personas para conservar el distanciamiento, así como de las rutas de entrada y evacuación.
El distanciamiento físico es de dos metros en toda circunstancia y los fieles deben utilizar tapabocas de manera obligatoria, la ventilación del lugar debe ser natural y especial control de insectos y roedores.
Al templo no se pueden llevar objetos como velones, cirios, flores, carteras grandes, sombrillas y otros elementos no necesarios. No se deben entregar a los fieles hojas de cantos o para seguir las lecturas, volantes, etc.
Se recomienda brevedad en las eucaristías, para lo cual se estableció entre semana, 35 minutos y para el domingo 45 minutos, mientras que los sacerdotes que presiden las celebraciones deben usar el tapabocas durante las mismas, deben cubrir el cáliz y la patena durante la plegaria eucarística, y deben lavarse las manos o aplicarse gel antibacterial antes y después de la comunión.
No está permitida la presencia de monaguillos o servidores del altar menores de edad, y de los lectores y comentadores se recomienda que haya una sola persona por celebración.
OMITIR RITO DE LA PAZ
El rito de la paz se recomienda omitirlo y reemplazarlo por un gesto que no implique contacto físico. Los ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión deben aplicar la medida de lavado de manos antes y después de la distribución de la comunión y los fieles harán la fila para la comunión, conservando la distancia indicada por las señales en el piso. Se recomienda recibir la comunión en la mano.
La ofrenda se debe hacer al final de la celebración, en recipientes de fácil desinfección; y se exhorta a los mayores de 70 años, o con alguna enfermedad preexistente, que mantengan la cuarentena voluntaria.
Igualmente se recomienda a los fieles adoptar y respetar las normas del protocolo de bioseguridad, deben abstenerse de asistir al lugar de culto, si presentan cuadros gripales, temperatura igual o mayor a 38°C, se encuentran dentro de la población de riesgo y deben conocer previamente horarios, y formas de participar en las celebraciones litúrgicas, así como las formas para la preinscripción requerida.
Destacó el padre Iver De La Cruz, que estas medidas igualmente aplican para otros sacramentos como el bautismo, matrimonios, confirmación reconciliación, unción de los enfermos, exequias, entre otros.
Resaltó que esta reapertura es la ocasión para reencontrarse, de un modo físico, en la celebración del culto divino, y debe convertirse en una oportunidad para una renovación profunda de la vida litúrgica, de la experiencia comunitaria y del compromiso apostólico de todos los que siguen a Cristo en la Iglesia Católica.