Denuncian en zona rural de Valledupar envenenamiento de estanque piscícola

 

A pocos días de haberse denunciado el sacrifico de varias reses en la zona rural del municipio de San Diego, un nuevo acto criminal se registró en el Cesar, pero esta vez en una finca ubicada en la vereda La Casitas en Valledupar, donde desconocidos envenenaron un estanque piscícola.

Los peces fueron envenenados con un herbicida que se utilizan para el pasto, ya que en el lugar las personas responsables del hecho dejaron los envases de la sustancia vertida al estanque.

Según lo manifestado por el propietario de la finca, Jorge Eduardo Blanco, el hallazgo se produjo cuando uno de sus trabajadores salió a verificar el funcionamiento de los motores que suministran oxígeno a los peces, momento en el cual logro ver a dos hombres que salían, lo que hizo presumir que estaban tratando de robar, pero la sorpresa fue mayúscula al observar los frascos de veneno vacíos tirados alrededor del lugar,

De inmediato, los empleados trataron de evitar la tragedia, pero minuto a minuto los peces empezaron a morir, causando pérdidas millonarias.

“En el mes de marzo fue víctima de una extorsión que denuncié ante del Gaula de la Policía Nacional. Me hicieron varias llamadas pidiéndome dinero en nombre de las Autodefensas Unidas de Colombia, pero con las investigaciones se logró determinar que las llamadas salían de la cárcel La Tramacúa”, explicó.

Para el momento las autoridades afirmaron que esa gente al final era inofensiva, que solo manejaban unos listados de ganaderos a quienes molestaban por teléfono, pero que de allí no pasaba.

“En ese momento me tranquilicé y ahora ocurre esta tragedia. No creo que se trate de una acción por parte de la comunidad del sector, porque no tengo problemas con nadie”.

La Policía Nacional se apersonó al sitio y verificó lo sucedido, por lo que iniciaron las investigaciones de rigor para dar con los responsables de esta acción.

Este hecho se suma a la denuncia formulada recientemente por el ganadero Daniel Daza, sobre el envenenamiento de 26 vacas en su finca, ubicada en el corregimiento Las Pitillas.