Tenderos de Valledupar piden extender por dos horas la atención al público

Al borde de la quiebra se encuentran alrededor de 4.000 tenderos del municipio de Valledupar, por las restricciones en los horarios para atender al público por la pandemia del Covid-19, lo que ha generado pérdidas de hasta 50% en sus ventas y no cuentan con auxilios financieros para mantener sus negocios.

Según el decreto 288 del 26 de abril de 2020, los establecimiento de comercio solo podrán atender al público de manera presencial hasta las 6:00 de la tarde, siendo este el horario de mayor flujo de personas.

Al mes están reportando pérdidas por encima de los 18 millones de pesos, a lo que se le suma el incremento de los servicios públicos, que de manera vertiginosa han variado, aún cuando se han tenido que apagar algunos refrigeradores.

Juan Cadenas, propietario de una tienda en Valledupar, dijo que la intención es que la medida municipal se ajuste a lo estipulado por el Gobierno Nacional, a través del decreto 531, que permite a los supermercados, tiendas y centrales de abastos operar entre las 6:00 de la mañana hasta las 8:00 de la noche.

Otro de los sectores afectados con esta situación, es el de panaderos, ya que los comerciantes minoristas están bajando la cantidad de pedidos, y por lo tanto las pérdidas son insuperables, según lo indicado por Juan Olarte, quien agregó que las ventas han caído hasta en un 50%.

Jiner Martínez, propietario de una tienda en la capital del Cesar, exhorta a las autoridades del municipio para que se busquen alternativas, porque con esta situación no solo se perjudica al comerciante, sino también a la población.

“Nos estamos empezando a asfixiar por ser pequeños comerciantes, ya que no hay auxilios financieros, ni alternativas económicas como lo ha anunciado en tantas oportunidades el Presidente de la República, cuyos programas hasta ahora no se ven en Valledupar”, dijo.

Otros comerciantes como Javier Rueda, Sergio Olarte, Leidis Figueredo, Horacio Cepeda y Jorge Figueredo, destacaron que mantendrán el compromiso para el cumplimiento de las normas de bioseguridad y protección estipuladas para mitigar el Covid-19.

Manifestaron que no están permitiendo la entrada de clientes a las tiendas, mantienen las distancias, el uso de tapabocas, desinfección de superficies y manos para evitar la propagación del virus.