Seis muertos en una cárcel italiana tras las revueltas por las medidas para contener el coronavirus

La crisis del coronavirus sigue dejando imágenes de tinte apocalíptico en Italia. La población reclusa ha iniciado una serie de revueltas en las cárceles del país, debido a la prohibición de las visitas familiares tras las últimas medidas de aislamiento impuestas por el Gobierno italiano. La situación más grave se ha vivido en Módena, dentro de la considerada ‘zona roja’, donde ha habido seis fallecidos.

Las protestas se desencadenaron la tarde del domingo en distintas prisiones. La algarada comenzó en Salerno, cerca de Nápoles -donde ni siquiera afectan las medidas de aislamiento más restrictivas- y se extendieron a toda la zona norte. Actualmente 27 centros han registrado incidentes.

Los presos comenzaron a incendiar parte de las instalaciones, a tomar las azoteas y los ambulatorios de las prisiones. Las imágenes que circulan son dantescas. La Policía y los Carabinieri tuvieron que intervenir para intentar contener las revueltas. Al menos dos agentes y otros 18 reclusos resultaron heridos.

Las primeras tres víctimas, sin embargo, no murieron como consecuencia de la actuación policial, sino de sobredosis. En medio del caos, entraron en la enfermería y comenzaron a tomar productos opiáceos y estupefacientes. Todavía no hay información sobre los otros tres fallecidos, aunque las fuerzas de seguridad señalaron que ninguno presenta signos de violencia física.