viernes, marzo 29, 2024
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Crispín Rodríguez, el arquitecto de un castillo melódico

Por William Rosado

“Voy hacer un pequeño esfuerzo
Porque un submarino voy a comprar
Y me voy a explorar el mar
Un sitio divino me buscaré”

Mientras el maestro Rafael Escalona a través de unos versos, quiso proteger a su hija de los enamorados construyéndole un casa en el aire, otro compositor de la provincia pretendió también blindar a su hija, de los pretendientes, pero haciéndole un ‘Bello Castillo’ en el fondo del mar, protegido por las ballenas y los tiburones, además de la Virgen María y San Gregorio Hernández.

Esa inspiración se le ocurrió a Crispín Rodríguez Pinedo, un espigado compositor a quien en sus años mozos, le retozaban las melodías y las letras en su juvenil imaginación, y ese fue el tema que le sirvió para que lo conocieran como autor vallenato.

“Bello Castillo, es un tema que en efecto le hice a mi hija mayor cuando nació, era la época en que la Casa en el Aire del maestro Rafael Escalona estaba en pleno furor, quise congraciarme con mi hija e hice esa letra muy ceñida a esa temática pero con distinto ritmo y con otros protagonistas.

Esa canción la presentó Crispín Rodríguez por primera vez en un concurso estudiantil hace más de 40 años en el Colegio Loperena, uno de los jurados era Raúl ‘Chiche’ Martínez quien le pidió una copia y se la llevó a Jorge Oñate que para la época hacía pareja con Miguel López, lo llamó se la hizo cantar y de inmediato la grabó con un rotundo éxito.

Ese fue el sendero que le abrió pasos a este compositor que alternaba su afición de crear versos con la de la radio, pues hacía sus pininos en las emisoras de Riohacha y Maicao, posteriormente se vinculó a las estaciones del Cesar, primero en Codazzi y luego en Ondas de Macondo, Radio Guatapurí y La Voz Del Cañaguate.

Su tema más popular se lo grabó Diomedes Díaz, titulado ‘Bajo el palmar’ con el acordeón de Colacho Mendoza, hoy catalogada como una canción antológica y clásica del vallenato.

Otra de sus obras favoritas es ‘Condición de un Parrandero’, grabada por Elías Rosado con Juancho Rois, y así se fue metiendo en el gusto de los intérpretes, los que hasta la fecha le han grabado una treintena de temas.

A pesar de que el concepto creativo de los autores ha variado un poco, Crispín sigue encerrado en su metodología criolla y auténtica, tal vez por eso ya no es requerido por los grupos modernos, pero esto no le impide parar su musa; aún sigue haciendo canciones las que guarda en su mente fotográfica y las canta en el círculo de sus amigos.

Nacido en Riohacha La Guajira y forjado como periodista en Valledupar, Rodríguez Pinedo sigue tan enamorado de la profesión como de sus cantos, a pesar de una enfermedad que mermó un poco su movilidad, tiene el suficiente brío mental para componer y para escribir sus notas periodísticas.
Aparte de su brillo musical, en su gremio tiene un buen respaldo, es por eso que fue premiado con la estatuilla Sirena Vallenata en la modalidad de Vida y Obra, trofeo que guarda como el justo reconocimiento a su incansable labor la que muestra a sus hijos y familiares como ejemplo de perseverancia.

La musa nunca lo ha abandonado para seguir hilvanando los versos que lo hacen enamorase más de la vida y recordar a todas aquellas damas que marcaron su recorrido idílico. Y jamás olvida que fue en 1975 cuando le grabaron su primera Canción los Hermanos López con Jorge Oñate.

“Yo pensaba coger el camino
Que hizo Escalona para subir
Cuando le estaba construyendo
La casa en el aire a su hija mayor

Pero veo que ya no voy a ir
Porque han ido a construir al sol
Y más allá no voy a subir
Porque pienso hacer algo mejor

Buscaré una parte solemne
Donde más nadie pueda ir
Y llevare ha Marisodel
Pa’ que feliz pueda vivir

Voy hacer un pequeño esfuerzo
Porque un submarino voy a comprar
Y me voy a explorar el mar
Un sitio divino me buscaré

Bajo la roca que en el fondo hay
Un bello castillo construiré
Bonito lo voy a decorar
Y a Marisodel llevaré

De celadores yo le pondré
Las ballenas y los tiburones
Al resto de peces encargare
Para que vigilen a los ladrones

El castillo lo voy hacer
Con las perlas más finas que hay en el mar
y del cielo voy a bajar los más grandes luceros
Para la luz
Y de la tierra voy a llevar
Cosas de la juventud
Muchas medicinas también irán
Para que conserve bien su salud

José Gregorio será el doctor
Que la visite cuando este enferma
Para que nunca haya confusión
la virgen María será la enfermera”

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