jueves, abril 18, 2024
Economía

Cesar entre los 7 departamentos con mejor ejecución de  regalías

La Contraloría General de la República presentó al Congreso su Informe sobre los resultados del Sistema General de Regalías (SGR) al cierre del bienio 2015-2016, donde se destaca un saldo sin ejecutar de $10,7 billones. De esta suma, $6 billones quedaron en el Tesoro Nacional y $4,7 billones en las cuentas bancarias de entidades territoriales.

Esta cifra de $10,7 billones es significativa, si se compara, por ejemplo, con los $6 billones que espera recaudar el Gobierno Nacional en 2017, como resultado de la última reforma tributaria.

Los recursos del SGR fueron de $26,7 billones; y la ejecución fue de $16,5 billones, es decir el 61%.

A la inversión se destinó $20,9 billones (el 74%). La mayor parte de los saldos sin ejecutar corresponden a inversión: $10 billones.

Alto ahorro acumulado

Uno de los aspectos que llama la atención de la Contraloría es el alto ahorro acumulado del Sistema General de Regalías. El FAE (Fondo de Ahorro y Estabilización) tenía a diciembre de 2016 un saldo en pesos de $10,4 billones (3.468 millones de dólares); y el Fonpet $4,2 billones.

Parte del ahorro del FAE ya fue incorporado en el presupuesto de 2017-2018: un total de $1,9 billones.

Al respecto la CGR destacó la importancia de estos recursos en épocas de escasez y de desaceleración económica, como herramienta de una política contracíclica, cuya efectividad dependerá de la calidad del gasto que se haga con las regalías, en términos de que se procure la financiación de proyectos estratégicos  y se elimine la dispersión y los gastos pocos pertinentes que desafortunadamente continúan caracterizando el usos de las regalías en el país.

Deben invertirse los recursos en proyectos estratégicos

La Contraloría ha encontrado que prevalece la dispersión de los recursos de regalías.

Entre 2012 y 2016, el número de los proyectos aprobados superó los diez mil, por un valor de $23,5 billones, cifra que da una idea del alto esfuerzo institucional que ha implicado presentar, aprobar y echar a andar los mismos. Para la Contraloría, es imperativo que se inviertan en proyectos estratégicos, evitando que se dilapiden, como ocurrió en el pasado.

Persisten riesgos de corrupción

Los procesos de contratación que realizan las entidades territoriales arrojan serias debilidades en cuanto a la selección objetiva de los contratistas, por lo cual los riesgos de corrupción continúan siendo altos. A pesar de la que la contratación directa representa el 32% y los procesos de concurso (licitaciones, concurso de méritos) son dominantes, el problema es que éstos últimos se realizan con un único oferente en más del 70% del valor de la contratación.

Los riesgos de corrupción, de baja calidad de los bienes y servicios contratados, así como las debilidades en los procesos de planeación y en la ejecución de los proyectos se ponen de manifiesto en los procesos auditores que realiza la CGR.

Durante el bienio 2015-2016, las auditorías adelantadas por la CGR arrojaron 657 hallazgos con presunta incidencia fiscal por un valor de $496.002 millones.  Los sectores más afectados son educación ($102.775 millones), seguido de  agua potable y saneamiento básico ($89.857 millones); transporte ($61.643); vivienda y desarrollo rural ($83.181 millones); y salud y protección social ($47.831 millones), entre los más significativos.

Otras cifras relevantes

De los recursos de inversión, había $3,9 billones pendientes de aprobación de proyectos; de ese valor $1,5 billones corresponde al Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación  (FCTeI).

Las entidades territoriales, según el reporte que hicieron directamente a la CGR, incorporaron un presupuesto total del orden de $17 billones. La ejecución (pagos realizados) fue de $11,2 billones. Lo cual arroja un porcentaje de ejecución de la inversión de 65%.

Pero respecto del total disponible de inversión ($20,9 billones) ese porcentaje baja al 53%. Por departamentos, la ejecución es extremadamente baja en: San Andrés (10%); Caldas (21%); Bogotá (21%); Vaupés (25%)

Le siguen: Bolívar (31%); Caquetá (34%); Vichada (36%); Cauca y Nariño (37%); Magdalena (39%).

Los departamentos con mejor comportamiento son: Meta y Norte de Santander (70%); Arauca (67%); Casanare (63%); Tolima, Santander y Cesar (60%)

La baja ejecución de la inversión se ha asociado a las altas exigencias en materia de estructuración y ejecución de los proyectos de inversión que trajo consigo.

 

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